Es imprescindible que los conductímetros portátiles sean robustos y resistentes al agua, que dispongan de compensación de temperatura tanto automática como manual, función de coeficiente de temperatura y temperatura de referencia. La calibración manual o automática debe ser de, al menos de 3 o 4 puntos y con posibilidad de conectar células de varias constantes (por ejemplo, de 0.1, 1 y 10), que tengan integrada la sonda de temperatura, para poder efectuar la compensación.
La función lineal es la utilizada para medida en la mayoría de aguas o soluciones acuosas y la NLF (no lineal sg. EN 27888 y DIN 38404) adecuada para las aguas sin tratar. También se suelen utilizar para controlar procesos de alta exigencia.
Como funciones adicionales, algunos equipos permiten también salinidad y TDS, así como control de fecha, hora, datos de calibración y temporización de calibración para cumplir las GLP.
Hemos de destacar los equipos que permiten la conexión de células del tipo Memosens, como los Knick de Labprocess, que son resistentes a la humedad y pueden medir incluso bajo el agua gracias a su conexión inductiva, resisten la corrosión y además de asegurar datos sin perturbaciones, no requieren calibración in situ ya que permiten pre calibrar en taller o laboratorio, y reconocen el sensor calibrado.
Los sensores Memosens son Plug & Play y supervisan continuamente estos factores:
- Tiempo de respuesta
- Historial de calibración (con datos de calibración)
- Documentación del ciclo de vida: horas de funcionamiento, etc.
- Exportación de datos a MS Excel®, HTML
Por sus especificaciones los conductímetros Knick son únicos para medir aguas puras, principalmente en la industria farmacéutica:
- WFI (agua para inyección)
- Bulk Water (para agua purificada, condensados, vapor puro, etc.)
- Packaged Water (para agua altamente purificada, estéril, para inyectables, etc.)
Y disponen de una función específica para aguas ultra puras con trazas de: NaCl, HCl, NH3 y NaOH.