Mínimamente se debe calibrar en el punto neutro que es pH 7, justo en medio de la escala de pH. Pero lo más habitual es la calibración en dos puntos, recomendando como primer tampón el de pH 7 y como segundo tampón puede utilizarse el de pH 4 o 10 según se vaya a trabajar en la zona ácida o alcalina.
Calibrando con dos tampones se compensa, además del potencial de asimetría, la pendiente o la pérdida de sensibilidad del electrodo. La mayoría de pHmetros permiten calibrar hasta en 3 puntos, aunque algunos permiten más puntos.
La calibración en 3 puntos se aconseja cuando habitualmente se mide en toda la escala de pH o cuando se requiere mucha precisión en una determinada zona.
Como primer punto se aconseja el pH 7. Como segundo y tercer punto, normalmente se utilizan el pH 4 y el pH 10.
Calibrando en tres puntos se compensa la asimetría del electrodo y su sensibilidad tanto en la zona ácida como en la alcalina.