- Tamaño: la dispersión de la luz depende en gran medida de la relación entre el tamaño de partícula y la longitud de onda de la luz incidente
- Forma: especialmente para partículas más grandes
- Naturaleza reflectante de la partícula: algunas partículas, como el carbón activado, también pueden absorber la luz
- Movimiento de partículas suspendidas de material inorgánico (limo, arena), material orgánico y microorganismos (seres vivos)
La luz que viaja a través del líquido choca con las partículas en suspensión y se refleja en todas las direcciones, lo que lleva a la percepción de turbidez u opacidad. Esta dispersión dependerá de la forma de la partícula (redonda, plana, irregular…), de su naturaleza reflectante (opacas o reflectantes), así como de su tamaño, con relación a la longitud de onda de la luz incidente.