La elección de la modalidad de datalogger
La elección del datalogger dependerá de factores como las condiciones de trabajo:
- Portátiles o fijos.
- Estancos o no.
- Mayor o menor autonomía (según la capacidad de la batería).
- Capacidades de memoria y velocidad de muestreo.
- Número de canales.
- También existen con envío de datos en tiempo real, así como datalogger inalámbricos.
- Interfaz de comunicación (USB, WIFI, Radio, Bluetooth).
Labprocess dispone de dataloggers portátiles con sonda tanto interna como externa de temperatura y humedad y también con opción de sonda externa de alta temperatura, aceleración y CO2.
Además, Labprocess tiene en su programa el suministro de dataloggers inalámbricos para todo tipo de sondas.
Los usos de los dataloggers o registradores de datos son infinitos, aunque mayoritariamente son usados en control de temperatura en:
- Alimentación: almacenes, neveras, etc.
- Transporte: alimentación y farmacéutico.
- Laboratorios: frigoríficos, ultra congeladores, autoclaves, etc.
- Meteorología.
- Medio ambiente.
- Agricultura.
- Sector industrial.
Las industrias deben mantener una regulación en su proceso de producción, la temperatura, humedad, peso etc. y demás cualidades deben ser controladas y para ello se necesitan estos equipos que lo hacen con precisión.
Dataloggers en el sector de la alimentación y en industria farmacéutica
La aplicación más regulada de los dataloggers es en el ámbito de la alimentación y también en la industria farmacéutica, que deben garantizar la seguridad de sus productos y las autoridades oficiales son responsables de velar, mediante la vigilancia y el control (inspecciones y auditorías), para que los operadores económicos respeten las normas de seguridad alimentaria y farmacéutica.
Los productos alimenticios, cuya conservación depende de la temperatura se deben mantener, durante las diversas etapas productivas y hasta la puesta a disposición de los consumidores, a una temperatura adecuada. Un control ineficaz o una medición incorrecta de la temperatura puede conllevar un riesgo para la salud, debido a los peligros biológicos, así como una pérdida de calidad y una reducción de vida útil.
Los operadores alimentarios deben aplicar programas de autocontrol en materia de seguridad alimentaria basados en el sistema de análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC). Los autocontroles deben tener en cuenta las comprobaciones de las temperaturas y los registros correspondientes, así como las actividades de verificación de los instrumentos empleados para asegurar que funcionan eficazmente.
Para su control deben de cumplir diversos reglamentos, como el (CE) 882/2004, artículo 10, punto 1, donde se informa que los controles oficiales se efectuarán, mediante métodos y técnicas como el control, la vigilancia, la verificación, la auditoría, la inspección, el muestreo y los análisis.
Para el almacenamiento frigorífico de alimentos se aplica el reglamento (CE) 852/2004, anexo II, capítulo I, 2 y capítulo V, 2, donde se indica que los establecimientos alimentarios, deben ofrecer unas condiciones adecuadas de almacenamiento a temperatura regulada para poder mantener los productos alimenticios a una temperatura apropiada que se pueda comprobar y, si es necesario, registrar. Además, el reglamento (CE) 37/2005, artículos 2 y 3 indica que los locales de depósito y almacenamiento de los alimentos ultra-congelados deben disponer de instrumentos de grabación adecuados (según normas EN 12830, 13485 y 13486) para controlar, a intervalos regulares y frecuentes, la temperatura del aire a que estén sometidos los alimentos ultra-congelados.
Las empresas alimentarias deben además guardar las temperaturas registradas durante un año o un periodo más largo, dependiendo de la naturaleza o del periodo de conservación de los alimentos.
También la regulación alcanza a los vehículos de transporte a temperatura regulada, donde los reglamentos obligan a que los vehículos deben estar equipados con un dispositivo de medida y registro de la temperatura en el interior de la caja.
Diferentes regulaciones y reales decretos confirman que todos estos equipos están sometidos a control por parte de los organismos oficiales competentes.
(Real Decreto 237/2000, artículo 5.6, reglamento (CE) 852/2004, anexo II, cap. IV, punto 7 y (CE) 37/2005, artículos 2 y 3).
Labprocess le guía con su amplia experiencia para escoger y aplicar el datalogger a su aplicación específica. ¿Necesita más información?