Papel indicador de pH, un medidor seguro y efectivo
Una forma simple, económica y rápida de medir el pH, es mediante papel indicador de pH. El papel indicador (también llamado en algunos casos papel tornasol), se presenta en rollos o tiras individuales y cambia su color dependiendo del valor de pH. Esta medida está presente en una gran cantidad de ámbitos de nuestra vida y en un gran número de elementos.
Su finalidad es la de determinar si una disolución determinada es ácida o alcalina. La medida que realiza define el volumen de iones de hidrógeno de una muestra y el resultado que extrae lo cuantifica en una escala del 0 al 14, siendo 7 el punto central y el cual se utiliza como referencia. Si el nivel es inferior a este valor, el líquido será ácido. En cambio, si es mayor, la muestra será una solución alcalina o básica.
Los conceptos de alcalinidad y acidez son fundamentales para entender el funcionamiento del pH.
Tal y como se ha explicado previamente, cuando una solución es ácida significa que hay un alto nivel de iones de hidrógeno (H+). Cuando la muestra es básica o alcalina hablamos de un mayor número de iones de hidróxido (OH-). Si el nivel entre ambos iones es el mismo, se dice que esta disolución es neutra, como lo sería el agua.
Función del papel indicador de pH
Cuando utilizamos un papel indicador de pH estamos determinando si el líquido analizado es ácido, básico o neutro. Su uso es sencillo y rápido. Solo tenemos que sumergirlo en la muestra durante el tiempo necesario y en cuestión de unos minutos el color que adquiera nos indicará el pH, en función de la escala del propio papel.
Una vez sumergido el papel pH en la disolución o medio a medir (es suficiente 2 o 3 segundos) a continuación se retira y se espera unos segundos para su comparación con el color de la tabla de colores que se adjunta con el rollo o caja de tiras de papel pH, y así cuantificar el valor medido, que aumenta o disminuye, según la acidez o alcalinidad de la disolución.
Cada elemento, por su condición y propiedades, posee un pH determinado. No se obtendrá el mismo resultado con dos disoluciones completamente diferentes. Por ejemplo, con el agua pura se obtendría un pH 7 de una escala de 14, con la sangre se alcanzaría 7,4. La saliva se encuentra entre 6,2 y 7,6, y la orina, en función de las condiciones, puede encontrarse entre el 4,5 y el 8.
Si un líquido da un resultado que no concuerda con los rangos habituales de su condición es un indicador de que el estado de la muestra puede llegar a estar comprometido. Por ejemplo, cuando el agua aporta niveles de pH anómalos puede deberse a que su calidad ha empeorado y su pureza ha desaparecido. En el caso de la sangre, orina, o saliva hasta podría tratarse de un problema de salud.
Escala de medición del pH
El cambio de color que nos determina el nivel de pH de una muestra se realiza a través de una reacción del propio papel empleado para el análisis.
Los indicadores de pH constan de ácidos débiles u otras bases que reaccionan según el pH. Si el líquido es ácido, la tira se volverá rojiza, si la disolución es alcalina, azul o verdosa, y si esta resulta ser neutra, el color adoptado será el verde claro. Esta reacción se trata de un intercambio de protones. Las muestras ácidas donan mientras que las soluciones alcalinas son las que lo reciben. Cuando este protón es aceptado se produce el cambio a color.
La escala típica de pH recorre desde el dígito 0 al 14, asignando a cada número un color diferente. Los resultados más bajos indican que el líquido es completamente ácido y los mayores nos informan de que la solución es alcalina. El valor 7 es el valor medio e implica que la muestra es neutra, disponiendo de igual número de iones de hidrógeno y de hidróxido.
Características del papel indicador de pH
Para asegurar el éxito y la eficiencia del pH, las tiras de papel deben presentar ciertas características y garantizar una calidad adecuada para así evitar cualquier error que pueda interferir en la precisión de la prueba.
- La tira debe ser resistente para evitar que esta se deshaga en la muestra y la contamine.
- El papel debe mantener el color y así evitar que tiña otras partes del papel o se mezcle con otros líquidos.
- Los colores y sus gamas deben identificarse fácilmente para que no haya confusiones a la hora de medir los valores.
- El papel debe ser fácilmente manipulable con tal de evitar el contacto del usuario con el líquido a analizar.
Aplicaciones del análisis de pH en líquidos
El rol del papel indicador de pH es de gran utilidad en diferentes ámbitos de trabajos y procesos de laboratorio. En función de las características y propiedades de la muestra a analizar se recomiendo el uso de diferentes tipos de papel especializados en la medición de determinadas soluciones.
Aquí encontrarás algunos ejemplos de aplicaciones de pH.
Hay situaciones en las que, debido al tipo de medida, es más conveniente utilizar una tira de papel. Por ejemplo, en veterinaria (medir pH en orina, o en saliva) acuarios, escuelas, medidas rápidas en la industria, cosmética natural…
La medida de pH en medio ambiente, ríos, lagos, balsas, etc., es ideal para las tiras reactivas debido a sus reducidas dimensiones y peso, lo que las hacen muy fáciles de transportar en un bolsillo, facilitando la toma de medidas en lugares remotos, donde es preciso llegar con el mínimo peso y volumen posible.
Existen otros sectores que la medida de pH es fundamental. La agricultura y la industria alimentaria son ejemplos de ámbitos que requieren a menudo este tipo de análisis.
Por ejemplo en agricultura, es importante conocer los niveles de pH del suelo y el agua debido a que influye en el desarrollo del cultivo y de las plantas. La acidez, por ejemplo, afecta a la actividad biológica del suelo y a la descomposición de algunos restos orgánicos. También modifica la solubilidad de los minerales, dependiendo de la naturaleza de cada uno, se requerirá de un pH diferente en cada caso. Elementos fundamentales para el desarrollo de la vegetación y la cosecha son absorbidos con mayor facilidad con pH alto, mientras que el aluminio o el manganeso son consumidos en un valor más bajo.
Se emplea el análisis del pH en el agua de piscina para asegurar la efectividad de los agentes desinfectantes como el cloro o la sal. Un nivel de pH bajo puede llegar a ocasionar corrosión en el propio recinto, mientras que unos valores altos facilitan la formación de masas de calcio.
Igual de habitual es la medida del pH en la industria alimentaria. Conocer el nivel de acidez o alcalinidad de los alimentos es fundamental para garantizar un consumo seguro de estos. Encontramos estos análisis tanto en carnes como en frutas frescas, salsas, pescados o en productos lácteos, entre muchos otros.
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