La Conductividad, en medios líquidos se mide con conductímetros o conductivímetros, materiales de laboratorio especiales para conocer los niveles de conductividad eléctrica. La medida se efectúa mediante un conductímetro con una célula de medida de conductividad, formada por un par de electrodos (polos) a los que se aplica un voltaje. El medidor mide la corriente de flujo y calcula la conductividad.
Medidas que se obtienen de la Conductividad
Medir la conductividad es muy útil para el trabajo en diferentes industrias, como pueden ser: la farmacéutica, la agricultura y la química, entre otras, así como de gran importancia para el control de todo tipo de aguas: puras, naturales, de pozo, potables, marinas, residuales, etc. Su unidad de medición es el Siemens/cm (S/cm); si lo aplicamos a una magnitud de 10 elevado a -6 obtenemos un valor en microSiemens (µS/cm); y si lo medimos en 10 elevado a -3, estamos hablando de miliSiemens (mS/cm).
Cuando se están calculando los niveles de conductividad eléctrica en soluciones acuosas, estos valores son directamente proporcionales a la concentración de sólidos disueltos en el líquido. Así, cuanto más alto sea su volumen de concentración, mayores serán los valores de conductividad. Por ejemplo, cuando se mide la conductividad del agua los resultados que deben obtenerse son los siguientes en unidades de conductividad:
- Agua pura: 0.055 µS/cm
- Agua destilada: 0.5 a 2.0 µS/cm
- Agua de montaña: >1.0 µS/cm
- Agua para uso doméstico: 400 a 800 µS/cm
- Niveles máximos de conductividad en agua potable: 1500 µS/cm
- Agua de mar: ≈52 mS/cm