Medir la conductividad es muy útil para el trabajo en diferentes industrias, como pueden ser: la farmacéutica, la agricultura y la química, entre otras, así como de gran importancia para el control de todo tipo de aguas: puras, naturales, de pozo, potables, marinas, residuales, etc.
Su unidad de medición es el Siemens/cm (S/cm); si lo aplicamos a una magnitud de 10 elevado a -6 obtenemos un valor en micro Siemens (µS/cm); y si lo medimos en 10 elevado a -3, estamos hablando de mili Siemens (mS/cm).
Cuando se mide la conductividad eléctrica en soluciones acuosas, estos valores son directamente proporcionales a la concentración de sólidos disueltos en el líquido. Así, cuanto más alto sea su volumen de concentración, mayores serán los valores de conductividad.
Por ejemplo, cuando se mide la conductividad del agua los resultados que deben obtenerse son los siguientes en unidades de conductividad:
- Agua pura: 0.055 µS/cm
- Agua destilada: 0.5 a 2.0 µS/cm
- Agua de montaña: >1.0 µS/cm
- Agua para uso doméstico: 400 a 800 µS/cm
- Niveles máximos de conductividad en agua potable: 1500 µS/cm
- Agua de mar: ≈52 mS/cm