En espacios como los acuarios, se requiere un buen control del pH porque la mayoría de los peces domésticos requieren de un nivel de pH que oscila entre 6,8 y 7,2 pH. Pocas especies soportan unos valores por encima o por debajo de dichos niveles de pH del agua. Para su medida basta disponer de un pHmetro sencillo, tipo Tester, como los XS, G-PHT1 o el G-PHT5.