Cuando se sumergen las piezas a limpiar (en un cestillo) directamente al baño con una disolución limpiadora, se llama "limpieza directa".
Pero en casos donde se debe de limpiar la pieza o piezas con una disolución agresiva, que pueda dañar al material del baño, se usa un contenedor estanco en cuyo interior hemos colocado las piezas a limpiar y la disolución limpiadora en un contenedor cerrado de plástico o vidrio, teniendo en cuenta que el nivel sea por debajo del límite. Este contenedor debe de apoyarse en el cestillo del baño. Este método se llama limpieza indirecta.