Los agitadores de laboratorio o mezcladores crean un movimiento entre líquidos o entre líquidos y sólidos con el fin de alcanzar procesos de mezcla, suspensión, dispersión, homogenización, transferencia de calor, etc. En la actualidad, se emplean sistemas de agitación (agitadores) en todos los laboratorios, ya sean de química, biología, etc.
Un agitador típico dispone de una placa o superficie donde se colocan vasos, tubos o matraces Erlenmeyer con los líquidos que van a ser agitados. La agitación se efectúa de diferentes formas, en función del tipo de agitador que se emplee.
Tipos de agitadores de laboratorio
Si estás pensando en qué tipo de agitador necesitas para tu laboratorio, a continuación, encontrarás un listado con todos los que están actualmente disponibles en el mercado, para que puedas elegir el que mejor se adapta a tu tipología de trabajo.
- Agitadores magnéticos: son los más utilizados en laboratorios y los más seguros, porque utilizan barras agitadoras que pueden desinfectarse. Este tipo de mezcladores están compuestos por una placa con un magneto o una serie de electro magnetos, dispuestos en su inferior en forma circular, que crean un campo magnético rotatorio que actúa mediante un motor eléctrico comandado por un dispositivo electrónico.
- La barra (magnética) de agitación, normalmente revestida de un film inerte como el Teflón, se coloca dentro del recipiente y el vaso o contenedor se pone encima de la placa. Una vez en marcha, la barra agitadora comienza a rotar, propulsada por el motor eléctrico que mueve los magnetos. El tamaño y la forma de la barra magnética determinan la efectividad del proceso de agitación, considerando una velocidad constante. Algunos modelos de agitadores magnéticos también disponen de un sistema de calefacción –algunos llegan hasta 300ºC- para calentar las muestras al mismo tiempo que se agitan.
- Agitadores de varilla o verticales: están diseñados con un motor eléctrico soportado por una barra sujeta a una base sólida. Este sistema permite montar una varilla al motor, que dispone de una mordaza universal para acoplamiento rápido de varillas de diferentes diámetros. La velocidad del agitador de varilla se controla mediante una regulación electrónica, con una velocidad variable a diferentes r.p.m. (revoluciones por minuto).
- Agitadores de vórtice (Vortex): se utilizan para agitar tubos de ensayo o similares en laboratorios de ciencias biológicas (microbiología, bioquímica, etc.). Este tipo de mezcladores están compuestos por un motor eléctrico con el eje de transmisión orientado verticalmente y unido a un trozo de goma o caucho en forma de copa, ligeramente excéntrico donde se apoya el tubo a agitar. Asimismo, poseen unos pies de ventosa en su base para evitar desplazamientos. La velocidad de agitación se puede regular. A medida que el motor gira, la pieza de caucho oscila rápidamente con un movimiento circular, facilitando la agitación del tubo. Existen diferentes modelos de agitadores de vórtice, por ejemplo, para una velocidad continua o para que funcione sólo cuando una débil presión se aplica a la goma.
- Agitadores de bandeja: ejercen un movimiento circular mediante un motor -a veces puede ser también vibratorio o de balanceo- a una bandeja donde se sitúan los contenedores. Algunos modelos también incluyen un sistema de control de temperatura.
- Agitadores orbitales: son similares a los agitadores de bandeja, pero en este caso la bandeja está dotada con un movimiento orbital excéntrico.
- Agitadores de rodillos: su estructura dispone de una serie de rodillos muy próximos entre sí, que giran horizontalmente, de manera que los tubos, convenientemente cerrados, se colocan sobre los rodillos y el líquido se desliza sobre sus paredes.
- Agitadores de noria: su superficie gira en un plano vertical, como una noria, y los tubos se enganchan mediante un soporte para evitar su caída.